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10 Formas de evitar las várices en las piernas

Las varices son un problema muy común que se puede evitar

Las várices, también llamadas arañas vasculares, son un problema bastante común que afecta a al menos 10% de la población mundial. Aunque las várices suelen ser más prevalentes en las mujeres que en los hombres (muchas mujeres las desarrollan durante el embarazo), los expertos sugieren que entre 35 y 50% de las personas en edad de jubilación tienen al menos una vena varicosa.  

Las várices pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, sin embargo, la gran mayoría de los casos se presentan en las piernas. Las personas que las padecen suelen tener sensación de pesadez en las piernas, picazón alrededor de las várices, calambres, fatiga, hinchazón en los tobillos y dolor.

Pero además de las molestias físicas que generan, las várices son un problema estético para muchas personas. En la mayoría de los individuos, las varices se presentan como venas abultadas y retorcidas de color azul oscuro o morado que sobresalen notoriamente de la piel, o como arañitas de color azul o rojizo que se esparcen por la superficie de las piernas.

Afortunadamente, para la mayoría de las personas las várices no suponen un riesgo para la salud. Sin embargo, muchas personas optan por no usar prendas que muestren las piernas y admiten tener problemas de autoestima por sus várices. Por esa razón es importante no solamente encontrar maneras de deshacernos de las venas varicosas cuando ya las tenemos, sino también aprender estrategias que nos ayuden a prevenirlas.

En este artículo, compartiremos contigo las 10 mejores formas de evitar las venas varicosas para que puedas seguir mostrando unas piernas lisas y esbeltas.

Contents

¿Qué son las várices?

Las várices son venas que se inflaman en las piernas

Las várices o venas varicosas son venas, generalmente en las piernas, que se inflaman y se quedan en un estado de dilatación permanente.

Médicamente, la condición que provoca las várices se conoce como insuficiencia venosa crónica porque al dilatarse e inflamarse, las venas pierden su capacidad de retornar la sangre desde el área afectada hacia el corazón.

Las venas, junto con las arterias forman parte del sistema cardiovascular, el cual es el responsable de transportar la sangre desde el corazón hacia distintas partes del cuerpo y viceversa.

Las arterias y las venas son los dos tipos de vasos sanguíneos presentes en el cuerpo, pero aunque que algunas venas son superficiales y se pueden ver a través de la piel, las arterias están muy profundas dentro de los tejidos del cuerpo.

La diferencia principal entre las arterias y las venas es que las primeras son responsables de transportar la sangre oxigenada desde el corazón al resto del cuerpo, mientras que la tarea de las venas es llevar la sangre desoxigenada desde las extremidades de regreso al corazón.

Otra diferencia importante entre las venas y las arterias es que las venas tienen válvulas que permiten que la sangre fluya hacia el corazón y no en el sentido contrario.

Las arterias no necesitan válvulas porque el bombeo constante del corazón empuja la sangre en la dirección correcta.

Sin embargo, las válvulas venosas son particularmente importantes en las extremidades (los brazos y las piernas) porque la sangre en necesita circular en contra de la gravedad, es decir, hacia arriba.

Las várices aparecen cuando las válvulas venosas son muy débiles o no funcionan correctamente, haciendo que la sangre en lugar de fluir hacia al corazón, se estanque dentro de la vena o no circule lo suficientemente rápido.

En la mayoría de los casos, las venas varicosas son solamente un problema estético, es decir que estas no les provocan dolor ni afectan la salud de ninguna manera.

Sin embargo, en otras personas la acumulación de sangre en la vena afectada puede ocasionar sensación de pesadez, comezón e incluso dolor.

Aunque no es común, en casos extremos las várices pueden romperse de manera espontánea y generar una hemorragia, llamada varicorragia que requiere de atención médica inmediata.

Otra complicación de las venas varicosas es la varicoflebitis, que ocurre cuando se forma un coágulo de sangre dentro de la vena.

La varicoflebitis o trombosis de la vena varicosa no suele ser peligrosa, pero dependiendo de la historia clínica de la persona algunos doctores prefieren tratarla con medicamentos anticoagulantes para evitar que se desprenda el trombo y cause daños mayores.

Finalmente, las várices también pueden generar úlceras en la piel que se pueden convertir en infecciones o celulitis.

Las úlceras en la piel a causa de las venas varicosas desafortunadamente son bastante dolorosas y difíciles de tratar.

¿Cómo se tratan las várices?

El tratamiento de las várices generalmente depende de su ubicación y severidad.

Los tratamientos en casa pueden ayudar a mejorar los síntomas como el dolor o la pesadez, pero la única manera de eliminar completamente las venas varicosas es a través de intervenciones quirúrgicas que pueden ser desde bastante sencillas a moderadamente invasivas.

Por la naturaleza del tratamiento, en algunos casos las personas optan por no hacer nada ya que sus várices o arañitas no son lo suficientemente molestas como para justificar una intervención.

Sin embargo, para otras personas la apariencia antiestética de las venas o el dolor y la pesadez son motivo suficiente para buscar una solución.

Estos son algunos de los tratamientos que tu médico te puede recomendar para eliminar las venas varicosas:

  • Tratamientos con láser: durante este tratamiento se envían poderosos rayos de luz a las venas varicosas para cauterizarlas y evitar que la sangre se siga estancando. El mayor beneficio de los tratamientos con láser es que no requieren incisiones ni punciones con agujas. Sin embargo, el tratamiento solamente es apto para venas o arañas vasculares pequeñas.
  • Escleroterapia: en este tratamiento se inyecta una solución química directamente en la vena varicosa para cerrarla y eventualmente hacer que desaparezca. La escleroterapia es apropiada para venas pequeñas y medianas, pero requiere más de una sesión para eliminar la várice completamente.
  • Escleroterapia con microespuma: similar a la escleroterapia tradicional, pero se inyecta una solución médica parecida a la espuma de afeitar para cerrar las venas más grandes.
  • Flebectomía ambulatoria: extracción de las várices pequeñas a través de pequeñas punciones en la piel.
  • Tratamiento por radiofrecuencia: por medio de esta técnica se inserta un catéter en el área afectada que administra radiofrecuencias y calor controlado para promover el cierre de la vena.
  • Ligadura y extirpación: durante este tratamiento se hace una incisión en la parte superior de la pierna y otra en la parte inferior. La vena en la parte superior de la incisión se ata y se cierra y luego se extrae a través de la incisión inferior. Este procedimiento se realiza en várices grandes o venas con daños severos.

10 maneras de evitar las várices en las piernas

Aunque la mayoría de los tratamientos que se realizan hoy en día son mínimamente invasivos y te permiten regresar a tus actividades diarias rápidamente, la mejor manera de deshacerte de las várices es previniendo que sucedan.

A continuación, te presentamos 10 consejos efectivos para evitar las arañas vasculares en las piernas y las venas varicosas.

1. Evita pasar demasiado tiempo sentada

Pasar demasiado tiempo sentado contribuye a la mala circulación en las piernas

Las várices ocurren cuando las válvulas venosas no son capaces de redirigir la sangre de las piernas al corazón efectivamente, y está demostrado que pasar todo el día sentados contribuye a la mala circulación en las piernas.

El problema es que la mayoría de nosotros pasamos grandes periodos de tiempo sentados trabajando, estudiando, conduciendo, etc.

Si este es tu caso, intenta ponerte de pie y caminar por lo menos cinco minutos cada media hora; esto ayudará a que la sangre fluya mejor y les quitará presión a las venas.

2. Evita pasar demasiado tiempo de pie

Pasar todo el día de pie aumenta la presión en las piernas

Si bien estar sentados todo el día puede empeorar la circulación de las piernas, permanecer mucho tiempo de pie tampoco es ideal para las várices.

Como mencionábamos en párrafos anteriores, las válvulas venosas tienen que pelear contra la gravedad para que la sangre se pueda regresar desde las piernas al corazón.

Cuando pasamos demasiado tiempo de pie, aumenta la presión en las piernas y la batalla contra la gravedad resulta aún más complicada para las válvulas.

3. Haz ejercicio

Hacer ejercicios estimula la circulación hacia las piernas

Seguramente ya sabes que el ejercicio regular es excelente para tu salud.

La actividad física no solo puede ayudarte a perder peso, sino también mejorar tu humor, reducir los síntomas de depresión y ansiedad, reducir tu riesgo de padecer enfermedades crónicas como la diabetes y algunos tipos de cáncer y es un excelente aliado para tu salud cardiovascular.

Cuando hacemos ejercicio la presión arterial se eleva temporalmente, estimulando la circulación de la sangre y fortaleciendo las arterias y las válvulas venosas.

Por otra parte, cuando tenemos un estilo de vida sedentario, la circulación se vuelve más lenta y los vasos sanguíneos tienen que esforzarse mucho más para hacer el mismo trabajo.

Caminar es el mejor ejercicio para prevenir las várices y estimular el sistema circulatorio, y además es una actividad de bajo impacto que es segura para las personas de todas las edades y condiciones físicas.

Otros ejercicios que pueden ser efectivos para evitar las venas varicosas incluyen montar bicicleta, nadar y el yoga.

Sin embargo, si ya tienes várices es mejor que evites ejercicios de alto impacto como correr o trotar y el levantamiento de pesas, especialmente con las piernas.

4. Come una dieta baja en sal

La sal contribuye a la retención de líquidos

¿Sabías que retener líquido en las piernas puede contribuir a que aparezcan várices?

Otra estrategia para prevenir las várices en las piernas es controlar la retención de líquidos, lo cual se puede lograr comiendo una dieta baja en sodio.

El sodio no solamente es la sal que le agregamos a la comida, hay muchísimos alimentos en nuestro día a día que están repletos de sodio sin que siquiera nos demos cuenta.

Si quieres consumir menos sodio en tu dieta, te recomendamos que consumas menos de los siguientes:

  • Todos los embutidos
  • Queso
  • Bollería
  • Enlatados
  • Pan

5. Pierde peso

El sobrepeso incrementa la presión en las piernas y aumenta el riesgo de desarrollar várices

Dos de los principales factores de riesgo para desarrollar arañas vasculares y venas varicosas son el sobrepeso y la obesidad ya que tus venas – y muchos otros órganos de tu cuerpo – se debilitan considerablemente.

En el caso de las venas, el sobrepeso le agrega presión a las válvulas, dañándolas más rápidamente y contribuyendo a la formación de várices.

6. Usa medias de compresión

Los atletas usan medias de compresión para estimular la circulación durante el ejercicio

Las personas que sufren de várices suelen utilizar medias de compresión para aliviar el dolor y la sensación de pesadez.

Sin embargo, este tipo de calcetines también puede ayudarte a prevenir las várices si los usas constantemente porque mejoran la circulación de flujo sanguíneo en las piernas.

Existen tres tipos de medias de compresión que puedes utilizar tanto para prevenir como para tratar las várices y arañas vasculares:

  • Pantimedias de compresión: tienen el nivel de compresión más leve y se recomiendan a las personas que tienen arañas vasculares pequeñas o que estén buscando una medida preventiva para las várices.
  • Medias de compresión moderada: se recomiendan para las personas que están todo el día de pie o que tienen várices grandes o inflamadas
  • Medias de compresión fuerte o extrafuerte: generalmente no son de venta libre, requieren un récipe médico y se recomiendan para personas que tienen úlceras en las piernas o várices con alto riesgo de ruptura.

7. Evita los zapatos altos

Los zapatos de tacón alto cambian en centro de gravedad de tus piernas y contribuyen a la hinchazón y las várices

Al igual que el sobrepeso, los tacones son un factor de riesgo para desarrollar várices ya que le ejercen más presión a las venas de las que ellas pueden soportar.

Cuando usas tacones, el peso de tu cuerpo se redistribuye de una manera desbalanceada, es decir, la mayoría de tu peso recae sobre los tobillos en vez de a lo largo de todo el pie.

Las consecuencias principales de esta mala distribución son la inflamación en los tobillos, la sensación de pesadez en las piernas y las venas varicosas.

8. Eleva las piernas

Elevar las piernas es una forma fácil de aliviar la presión e hinchazón en las piernas y tobillos

Como mencionábamos más arriba, las várices son producto de la sangre que se estanca o se regresa cuando las válvulas venosas no pueden dirigir el flujo sanguíneo hacia el corazón.

Generalmente, esto empieza a ocurrir cuando las venas se hacen más débiles y elásticas con la edad, o como consecuencia de factores de estilo de vida como el sobrepeso y el sedentarismo.

Una de las mejores maneras de aliviar la presión en las piernas es elevándolas para ayudar a que la sangre o el líquido que tenemos retenido fluya sin tener que pelear contra la gravedad.

Para hacerlo, tan solo tienes que elevar las piernas preferiblemente 3 o 4 veces al día durante 15 o 20 minutos, asegurándote que tus pies queden más altos que el resto de tu cuerpo, por encima del corazón

Elevar las piernas todos los días no solo te ayudará a prevenir las várices, también una excelente técnica para reducir el dolor y el cansancio en las piernas tras un largo día de pie.

9. Evita cruzar las piernas

Algunos médicos piensan que cruzar las piernas puede contribuir al desarrollo de várices

La pregunta de si cruzar las piernas causa várices o no es muy controversial entre los expertos vasculares.

Algunos médicos aseguran que las venas varicosas son un producto de disfunciones a nivel vascular y que no se ven afectados por factores externos, y otros afirman que cruzar las piernas pone demasiada presión en las venas superficiales y esta presión, con el tiempo, puede debilitar las válvulas.

En todo caso, tener las piernas cruzadas por demasiado tiempo afecta la circulación normal (por eso se generan los calambres) y esto puede que aumente tu riesgo de desarrollar várices así que si quieres evitarlas, intenta pasar menos tiempo con las piernas cruzadas.

10. Usa cremas

Distintas cremas pueden ayudarte a reducir la apariencia de las varices y la sensación de fatiga

Actualmente, existen varias cremas en el mercado que presentan una solución natural y no invasiva tanto para prevenir como para reducir la apariencia de las várices.

Los ingredientes como el castaño de indias, el aceite de oliva, la sábila o aloe vera y los flavonoides son excelentes para estimular la circulación en las piernas y eliminar la sensación de fatiga y pesadez.

Conclusión

Como podrás ver, las várices son un problema muy común, especialmente para las mujeres, y aunque hay tratamientos disponibles para deshacerse de ellas siempre es mejor actuar antes que sucedan.

Recuerda que el factor más importante a la hora de mantener tus piernas lisas y sin venas varicosas o arañas vasculares es la buena circulación, y los mejores aliados para mantener una buena circulación son la actividad física y el estilo de vida saludable.

Ahora es tu turno de compartir tus consejos con nosotros; déjanos saber en los comentarios qué medidas tomas tú para prevenir las várices y así poder lucir tus piernas sin complejos durante todo el verano.

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